Venezuela y Paraguay siguen siendo
percibidos como los países más corruptos de América Latina, mientras Chile y
Uruguay se mantienen como los líderes en transparencia, según un informe
publicado por la ONG alemana Transparencia Internacional (TI).
La edición de 2012 del ya tradicional
Índice de Percepción de la Corrupción (CPI) de TI ofrece un ranking regional
con pocas variaciones con respecto a los informes de los últimos dos años, pero
con una advertencia.
"La región salió bien de la crisis
mundial. Su modelo económico da buenos resultados macroeconómicos, pero no se
traduce en una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. América Latina
es la región más violenta, donde mayor es la desigualdad", aseguró a Efe
el director para las Américas de TI, Alejandro Salas.
A su juicio, esto es una "llamada de atención" para los países de la zona, por lo que propuso más "liderazgo" de políticos y empresarios y una mayor concienciación a nivel ciudadano de que "la democracia no son sólo las elecciones".
Además resaltó que este año sólo cuatro de los 20 países latinoamericanos logra 50 o más puntos sobre un máximo de 100 (corrupción mínima), aunque este resultado sea ligeramente superior al del pasado ejercicio, en el que aprobaron sólo tres.
Encabezan esta tabla de transparencia Chile (72 puntos), Uruguay (72), Puerto Rico (63) y Costa Rica (54), seguidos por Cuba (48), Brasil (43) y Salvador (38). Percibidos como los más corruptos de la región, se sitúan Venezuela (19 puntos), Paraguay (25), Honduras (28), Nicaragua (29) y Ecuador (32).
Entre unos y otros, en orden de decreciente transparencia, aparecen en este ranking de TI El Salvador (38), Panamá (38), Perú (38), Colombia (36), Argentina (35), Bolivia (34), México (34), Guatemala (33) y República Dominicana (32).
En comparación con el año pasado, la mayoría de países de América Latina analizados mantienen su puesto relativo, pero mejoran su puntuación absoluta, algo relacionado más con un "cambio metodológico" del estudio, según Salas.
A escala global, Somalia (8 puntos), Corea del Norte (8), Afganistán (8), Sudán (13) y Myanmar (Birmania) (15) son los países más corruptos; y Dinamarca (90), Finlandia (90), Nueva Zelanda (90), Suecia (88) y Singapur (87), los menos azotados por este tipo de prácticas. En comparación, España (65 puntos) quedó en la posición trigésima, sin apenas variaciones con respecto al estudio del año anterior.
TI, referencia global en el análisis de la transparencia, advierte en su informe de que sólo un tercio de los 176 países estudiados aprueba el examen, a pesar de que el clamor ciudadano contra estas prácticas ha ganado impulso en todo el mundo a raíz de la primavera árabe.
"Tras un año durante el cual la atención ha estado en la corrupción, esperamos que los gobiernos adopten una postura más firme contra el abuso de poder. Los resultados del CPI demuestran que las sociedades continúan pagando el alto coste que supone la corrupción", afirmó en un comunicado la presidenta de TI, Huguette Labelle.
El CPI se elabora cada año desde 1995 a partir de diferentes estudios y encuestas sobre los niveles percibidos de corrupción en el sector público de distintos países.
A su juicio, esto es una "llamada de atención" para los países de la zona, por lo que propuso más "liderazgo" de políticos y empresarios y una mayor concienciación a nivel ciudadano de que "la democracia no son sólo las elecciones".
Además resaltó que este año sólo cuatro de los 20 países latinoamericanos logra 50 o más puntos sobre un máximo de 100 (corrupción mínima), aunque este resultado sea ligeramente superior al del pasado ejercicio, en el que aprobaron sólo tres.
Encabezan esta tabla de transparencia Chile (72 puntos), Uruguay (72), Puerto Rico (63) y Costa Rica (54), seguidos por Cuba (48), Brasil (43) y Salvador (38). Percibidos como los más corruptos de la región, se sitúan Venezuela (19 puntos), Paraguay (25), Honduras (28), Nicaragua (29) y Ecuador (32).
Entre unos y otros, en orden de decreciente transparencia, aparecen en este ranking de TI El Salvador (38), Panamá (38), Perú (38), Colombia (36), Argentina (35), Bolivia (34), México (34), Guatemala (33) y República Dominicana (32).
En comparación con el año pasado, la mayoría de países de América Latina analizados mantienen su puesto relativo, pero mejoran su puntuación absoluta, algo relacionado más con un "cambio metodológico" del estudio, según Salas.
A escala global, Somalia (8 puntos), Corea del Norte (8), Afganistán (8), Sudán (13) y Myanmar (Birmania) (15) son los países más corruptos; y Dinamarca (90), Finlandia (90), Nueva Zelanda (90), Suecia (88) y Singapur (87), los menos azotados por este tipo de prácticas. En comparación, España (65 puntos) quedó en la posición trigésima, sin apenas variaciones con respecto al estudio del año anterior.
TI, referencia global en el análisis de la transparencia, advierte en su informe de que sólo un tercio de los 176 países estudiados aprueba el examen, a pesar de que el clamor ciudadano contra estas prácticas ha ganado impulso en todo el mundo a raíz de la primavera árabe.
"Tras un año durante el cual la atención ha estado en la corrupción, esperamos que los gobiernos adopten una postura más firme contra el abuso de poder. Los resultados del CPI demuestran que las sociedades continúan pagando el alto coste que supone la corrupción", afirmó en un comunicado la presidenta de TI, Huguette Labelle.
El CPI se elabora cada año desde 1995 a partir de diferentes estudios y encuestas sobre los niveles percibidos de corrupción en el sector público de distintos países.
Tomado de Listín Diario
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