Camión atascado en una de las calles del sector el Hospital de Villa Tapia. |
Pluma Libre.
Villa Tapia. Los residentes del
sector del Hospital de esta ciudad se quejaron que desde hace mucho tiempo
sufren del mal estado en que se encuentran todas las calles que dan acceso a
esta comunidad.
Manifestaron que todos los caminos de allí son
importantes, que por ellos transitan muchas personas puesto que son vías que
conectan varias comunidades, pero que lamentablemente es en fangales que andan metidos.
Entre los caminos que interconectan con la comunidad
del Hospital están la del Cruce hasta la Ceiba, la que conecta a Polanco, la
del hospital al Hato, entre otras.
Dicen que las calles enteras están destruidas, que
cuando está lloviendo todos los vehículos se entierran o se volcan, por lo que
hay que sacarlo con tractores toda vez que se atascan.
Expresaron que cuando llueve los niños tienen que
perder clases, que en algunas ocasiones para poder ir a
estudiar tienen que quitarse los zapatos; por lo que la comunidad se vio
precisada a realizar una zanja, donde el agua decline, para que estos puedan
pasar los días lluviosos.
Explican que son
muy pocos los callejones que están así en estos tiempos, que los poquitos
caminos que hay arreglados ha sido Odebrecht que lo ha reparado; explicando que
las tierras de esta localidad son productivas, y que los productores necesitan
transportar sus rubros a los pueblos, cosa que les ha generado problemas.
Expresaron que
los puentes de la comunidad están en malas condiciones, como por ejemplo el que conduce de Polanco al Hospital, el del
camino de la Ceiba a donde está el tanque del acueducto, donde se unen las
cañadas del Mamey que nace en el Hato; Ahoga Pollo que viene de la Ceiba y
Raboliso de Salcedo.
Los integrantes
de la junta de vecinos del Hospital dicen tener deseos de lograr muchas cosas
para su comunidad, pero que desgraciadamente no han encontrado “el amarre”,
porque no han recibido el apoyo de las autoridades.
Cuentan que un
dueño de una de las finca de su comunidad, ofreció un material, los camiones y el
gasoil para rellenar algunos baches, pero que no disponen de una pala para
poder trabajar y hacer la limpieza a los caminos.
Falta de una Cancha
en la comunidad
La comunidad del Hospital carece de una cancha para
que los jóvenes de dicho sector jueguen, que aunque dispongan de un terreno al
lado del salón comunal o
del Club del Hospital, no han
recibido ayuda para poder construirla.
Los miembros de la junta de vecinos dijeron que una
vez hablaron con el alcalde de Villa Tapia, Julián Abud; y que en otra ocasión con
el ex gobernador, Vinicio González, los cueles “nos prometieron que nos iban a
mandar una ayuda y nunca nos dieron nada”.
Precisaron
que en la comunidad donde
residen existe otra cancha, hecha supuestamente por Jaime David, que queda como
a un kilómetro de la escuela, pero que es privada, de Gineida Gorge, la cual
está cerrada todo el tiempo y los jóvenes no tienen acceso a jugar en ella; y
alegan que hasta la han mezclado con la política.
Indican que uno
de los principales problemas ha sido la construcción de la cancha en el sector
del Hospital, porque cada vez que la comunidad gestiona para hacerla, Gorge “se
manda y nos corta”; dijeron que Jaime David una vez les prometió no sólo la
construcción de la cancha sino hasta la verja del club, donde estaría ubicada.
Narran que una
vez tenían un comité pro cancha, y el padre Freddy González les ofreció
hacerla, “cuando supieron eso, no lo tumbaron”, y que hasta el presupuesto lo
tenían hecho, donde la cancha salía aproximadamente en 600 mil pesos.
Dicen que
mientras tanto, tiene en proyecto habilitar el terreno para que los jóvenes
puedan jugar y se alejen de los vicios, que Odebrect le ha suministrado parte del
material que sacan al colocar las tuberías para rellenar ese espacio. Explican
que los jóvenes de la localidad, se pasan las tardes jugando pelota en la
carretera.
El ayuntamiento de
Villa Tapia
Manifiestan que la vía Sánchez como se le llamaba
una vez, que está en la sección del Hospital, tiene más de cinco años que no
recibe mantenimiento.
Expresaron que han ido al ayuntamiento, “y usted no
tiene quien lo reciba, no hay una oficina de queja, no tenemos a nadie
prácticamente, estamos desamparados lamentablemente, y estamos harto de hablar
y de tratar de hacer las gestiones y nadie viene a resolver”.
“El problema es que si él estuviera en su oficina
cuando uno va allá, otra cosa fuera, pero no tenemos respuesta de nada, porque
si él no está presente con quién hablamos, y eso es lo que ha pasado, hemos ido
unas cuantas veces allá y cuando vamos nos dicen que no se encuentra”, que “hay
que salir a la cinco de la mañana para poderlo verlo a la seis, ya cuando se va”,
enfatizaron.
Expresan que en una ocasión fueron con el alcalde a solicitarle
apoyo para el reparo de las calles de la comunidad, quien les dijo que el greda
y la pala estaban dañados, pero que nunca les dio seguridad de cuando podían
arreglar esos aparatos para poder reparar esos caminos.
Sin embargo, dijeron que Abud había comenzado a
arreglar una de las calles, la que
empalma la Sánchez con el Cruce, y que después Odebrecht fue y comenzó
con los trabajos del agua, entonces todo lo que se había hecho se dañó en poco
tiempo.
Antecedentes
Recuerdan que la junta de vecinos del Hospital en un principio hizo gestiones en la Vega,
donde consiguieron unos cuatro camiones de material, un greda, una pala, para hacer
esos caminos.
Cuentan además que para realizar esas calles, además
efectuaron rifas y fiestas en el club, con lo que lograron ponerle piedras a
una parte del camino.
Explicaron que la calle desde el Cruce hasta llegar
a la Ceiba la hizo la junta de vecinos y después la sacaron por Polanco; que en
ese entonces fueron ayudados por obras públicas, las comunidades de Moca, la
Vega y San Francisco de Macorís. Dijeron que a la junta de vecinos también se le
atribuye el inicio de las tuberías.
Algunos de los integrantes de la directiva de la junta de vecinos del Hospital fueron los que suministraron las informaciones para realizar esta nota, entre ellos su presidente Arturo González, Francisco Almonte y Juan José Liriano.
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