Leticia Nazaret Ortíz Liriano |
Dianelba Margarita Ortíz Santana |
Pluma Libre
Villa Tapia.
A raíz de ser suspendido sin límite de tiempo el
juicio de fondo llevado a cabo por el caso de las muertes de Leticia
Nazaret Ortíz Liriano y Dianelba Margarita Ortíz Santana en este municipio, familiares de dichas
víctimas se han manifestado ante situaciones acontecidas en las audiencias.
El hecho que consternó la
comunidad de Villa Tapia ocurrió el nueve de abril del año en curso,
cuando en la calle Duarte, casa número 53, de dicho
municipio, fueron encontradas muertas por arma de fuego Leticia y
Dianelba, así también un niño herido de dos años, hijo de la última.
Por
este caso fue detenido Bellarminio Polanco Toribio, quien guarda prisión mediante medida de coerción dispuesta por el
tribunal de atención permanente del distrito judicial de Hermanas Mirabal,
desde el día 11 de abril de este año, por las muertes de las señoras ya
indicadas.
Hermano del imputado
Juan Francisco
Polanco, hermano de Bellarminio, pidió a la fiscalía que investigue el hecho,
porque ese es el deseo de ellos, “que se investigue y que aparezca el verdadero
culpable”.
Dijo que ellos suministraron
un rastreo de llamadas del teléfono de Leticia a la fiscalía, los cuales no quisieron
entregarlo, “y sólo en ese rastreo de llamada del día 7 al día 8, de un sólo
teléfono hay 58 llamadas, de otro número hay 36 llamadas; por qué la policía y el
ministerio público no investigaron esos teléfonos, porque sabemos a nombre de
quien están”.
Explicó que le
solicitaron al ministerio público que la ropa de su hermano, con la cual él
estuvo esa noche, fuera enviada al Inacif, a lo que ellos dijeron que no
era necesario porque ahí no había
evidencia de nada; que además le pidieron que enviaran el carro a hacerle un
peritaje, a lo cual tampoco accedieron.
Pidió que
entiendan, que ellos no acusan a nadie, y que tampoco han amenazado a nadie,
“nosotros sí hemos recibido amenaza de parte de los familiares de las muertas y
tenemos una querella puesta en la fiscalía y no le hemos dado curso”.
“Ellos dijeron, que
no iba a estar bien hasta matar a una hija que tiene mi hermano y un sobrino o
una sobrina”, aseguró Juan Francisco Polanco.
Manifestó que si la
policía hubiese sabido investigar el caso, hace tiempo que hubiese dado con el
culpable, pero que nunca quisieron.
La madre de Dianelba y abuela de Leticia
De su lado,
Altagracia Ortiz, madre de Dianelba, y abuela de Leticia, manifiesta que “eso
es lo que ellos dicen que es inocente, pero esa no es la verdad, fue él que lo
hizo porque todas las pruebas lo avalan de que fue él”.
Explica que el niño
fue entrevistado con el juez a los cuatro meses, porque después que salió de
Santiago tuvieron que internarlo dos veces en San Francisco de Macorís, y
llevarlo a la capital a una uróloga pediatra, “porque le dio un problema que no
podía orinar, porque parece que la sonda que tenía, le cerró el conducto
urinario; ellos dicen que fue preparándolo, y no es así”.
Dijo que en esa
entrevista que le hicieron al niño, muchas de las preguntas la mandaron a hacer
ellos, la parte del imputado, y que si hubiese sido embotellada, se equivoca.
Expresa que “más
que estar el niño inducido por una persona, estaba inducido por el Espíritu Santo;
porque el mismo no podía, ni porque se lo enseñaran, poder contestar el
interrogatorio como lo contestó”.
Dice que ellos,
refiriéndose a la familia y a los abogados del imputado, tienen en la cabeza
que Bellarminio es inocente, “pero el mismo Francisco lo sabe, que no es
inocente, porque a la misma 12 de la noche, él lo llamó, a su hermano, ya
todavía estando en Villa Tapia, esto aparte de las llamadas que él hizo a San
Francisco de Macorís”.
Expresó que el
perito de la policía científica, capitán Isaías Tamares de Santiago, dice que
en el rastreo que hizo se hicieron esa noche más de 40 llamadas del teléfono de
Leticia, y que fue mentira que se descargara, “porque el duró hasta la cinco de
la mañana llamando”.
“Ese hombre no se
acostó, y a Francisco lo llamó como por tres o cuatro veces, donde duraban hasta 15 minutos hablando”; y que cuestiona
que el hermano del imputado, Francisco, asombrosamente cambiara su número de
teléfono en esos días.
Manifestó que Dios
permitió que algo quedara como evidencia, porque a la escena del crimen fueron
después; “ese preservativo que se encontró ahí lo tiraron ellos”, porque en la
autopsia salió que Leticia no había tenido relaciones con Bellarminio, por lo
que tiene la certeza de que eso fue puesto ahí.
Dijo que una
señora, vecina de Dianelba, oyó los tiros pasada las 10 de la noche, “y se puso
inquieta, abrió un cristal y miró, y había mucha bulla y música en los negocios
de Villa Tapia”, que esta volvió a entrar a su habitación y se quedó sentada, pero
que tarde de la noche, después de las 12, oyó un vehículo que se estacionó
frente a su casa, “ella salió y miró, y se desmontó una persona y se fue en
dirección a esa casa a pie, y era Francisco”.
Contó que el día
que aplazaron la causa preliminar, Francisco salió delante; que una persona
escuchó una discusión cuando todos los hermanos de Bellarminio se juntaron en
el apartamento de uno de ellos; y que mandaron a buscar a Francisco, el cual
llegó con su esposa, que se escuchaban voces, y que después la esposa de
Francisco salió al pasillo y le voceó a las hermanas del esposo “ustedes son
inconscientes, porque ustedes creen que si Francisco no hubiese estado
trabajando en ese caso, desde el momento que paso eso, no es desde ahora que le
hubiesen cantado los 30 años”; “había discusión en ese apartamento”, enfatizó.
Explica que los
familiares de Bellarminio han movido a mucha gente a las audiencias, pero que
es por paga, “pues a todas las gentes que ellos llevan les dan 300 pesos,
comida y transporte; y eso no es mentira, porque ellos mismos lo dicen”.
Manifestó que
necesitan que se aplique la pena máxima, por el daño que ha causado “ese
hombre”.
Dice que ellos
critican al fiscal, “que ha hecho su trabajo”, que como no le conviene ellos
dicen que no están haciendo el trabajo, porque ellos quieren que eso se quede
así.
Manifiesta que no
le guarda rencor a esa familia, ni a “ese hombre”, “yo no le guardo rencor
porque hay que perdonar, pero a uno le duele”, sin embargo lo único que desea
es que se haga justicia.
Carmen Milagros Ortiz, hermana de Dianelba y tía de
Leticia
La hermana y tía de
las occisas dijo que el niño duró más de 15 días en cuidados intensivos y
después fue tratado por un psicólogo; manifestó que también el menor fue
llevado a Santo Domingo porque tenía problemas con la uretra, que luego le dio
ameba y lo internaron, por lo que cuestiona que “cómo lo iban a someter a
entrevistas así”.
Manifestó que
cuando hicieron el rastreo de las llamadas, inmediatamente con esa
investigación se dieron cuenta de que era él, Bellarminio, porque coincide con
la muerte de la autopsia, que dice que más o menos se produjo ante de las 12 de
la media noche.
Expresó que de
acuerdo a lo que dice el ministerio público, como se encontraba el cuerpo de su
sobrina, en la habitación donde apareció, no había tanta sangre ni impactos de
bala, ni casquillos, que esta no pudo moverse hasta allá, por lo que piensa que
la balacera no se produjera en dicha habitación, porque según la sangre en la
escena “se nota que hay sangre de más de una persona, no sólo de mi hermana, o
sea, ahí murieron las dos”.
Cuestionó cómo
Leticia apareció en la habitación encerrada; pero cuenta que una vecina vio al
abogado, hermano de Bellarminio, a eso de la una de la noche a unas cuantas
esquinas, el cual se paró en una jeepeta roja y salió caminando por la acera, “ella
no dice si entró, pero sale caminando, entonces todos lo saben”.
Expresó que todas
las pruebas presentadas por el ministerio público han sido validas, porque han
sido con un soporte, porque al juez no se puede inventarle. Explicó que el juez
invalidó la autopsia porque salió que Leticia no había tenido relaciones con
Bellarminio, “entonces quién tiró ese condón”.
Argumentó que en
las audiencias estos acostumbran a dar “cositas por detrás” a la prensa, y
entonces las declaraciones que la familia de las occisas ofrecían en muchos
programa son salían, “nada más las declaraciones de ellos y de sus abogados”.
Dice que los
familiares de Bellarminio siempre han dicho que ellos se van a tener que cansar,
porque no tienen dinero, pues todas las personas que van a la audiencia son
compradas, “le pagan 300 pesitos, y la comida, porque son a los vagos que andan
por ahí, que no hacen nada” que ellos buscan para llevarlos a la audiencia.
“Ellos pueden comprar
la comunidad, al país, al mundo entero, pero Dios está ahí y a los jueces hay
que trabajarle con pruebas”, enfatizó.
Exteriorizó que no han
presentado nada que diga que Bellarminio es inocente, que todo lo que han llevado
se cae porque no coincide, porque la mentira se va cayendo ante la verdad, ya que
ellos no tienen nada que demuestre la inocencia del imputado.
Otras personas abordadas
Algunas personas
abordadas en la comunidad donde se produjo el hecho, coincidieron en decir que
habían visto a Bellarminio hasta altas horas de la noche en casa de Leticia,
cuando se produjo el incidente; otros manifestaron que los familiares del
imputado le daban armas y dinero a “los tigueres” para que hablaran a favor de
ellos, mientras que otros no quisieron hablar del tema.
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