Francisco
Alberto Guzmán,
luego de lacirugía. Foto: David Rodríguez.
|
Rafael Santos.
Salcedo. Le fue amputada la pierna derecha a uno de los
jóvenes heridos frente al destacamento policial el sábado 5 de enero, en un
hecho que ha consternado a toda la población, que atónita pide que se haga
justicia frente a lo que se considera un abuso de poder.
El equipo de galeno
del Centro Médico Padre Fantíno, de la ciudad de La Vega que durante casi
6 horas trabajó en la cirugía del joven Francisco Alberto Guzmán, estuvo
encabezado por el doctor Jochy Pérez, así como por varios especialistas
ortopédicos.
Previo a la cirugía el
joven Francisco Alberto Guzmán, habló de manera exclusiva para este medio, en
donde dijo sentirse “frustrado” por lo que según él fue una salvajada cometida
según su opinión al confundirlo con alguien que pudo haber cometido una
violación a la ley, ya que según este, no hizo nada para que se le tratara de
esta manera.
Dijo, que no entiende
cómo fue posible que tanto a él como a su amigo Bernardo Almánzar, de 40 años
de edad, le hayan hecho eso, ya que ellos dos junto al también joven Álvaro
Luis Santana, se encontraban en un centro de diversión de Tenares, en donde
entraron a comprar una cerveza y cuando llegaron a Salcedo se encontraron con
que una patrulla policial lo esperaba y de muy mala manera, según sus palabras.
Expresó, que
cuando llegaron a Salcedo, al pasar frente al destacamento varios
policías con fusiles y pistolas en manos les ordenaron que se detuviera, acción
que inmediatamente obedeció, no sin antes aclarar, que tan pronto detuvieron la
marcha de su jeepeta marca Rava4 color rojo, modelo 2000, al mismo le fue
explotada la goma delantera derecha, mientras su amigo Bernardo Guzmán fue
sacado del vehículo y tirado al suelo de un empujón.
Continua
narrando, que fue cuando uno de los policías le hizo un primer disparo a su
compañero, y al él ver esta acción salió y al preguntarle el por qué de esta
actuación, de inmediato el mismo policía que le había tirado a la goma, le
disparó a él en ambas piernas, y luego el mismo uniformado le propinó un
segundo disparo a la altura de la rodilla derecha.
Casi en estado de
inconsciencia y ya esposado en ambas manos, Tico, como les conocen sus
amigos, vio cuando otro policía trajo una pistola y dijo – miren ellos tenían
una pistola- acción esta que negó, al igual como las drogas que según la
policía en el acta levantada asegura que ellos tenían en su poder.
De igual manera, la
señora Sara Germán, prima de la víctima, se quejó de que cuando fue a retirar
las pertenencias de su familiar, en el destacamento policial sólo les
entregaron unos aretes, un brazalete, una cadena de oro, un par de tenis y un
pantalón manchado de sangre.
Dijo que ni el dinero
que este llevaba, uno 5 mil pesos, ni un celular, así como las
documentaciones de residente en los Estados Unidos y su cédula no han aparecido
todavía, pese a que según esta, otros familiares han estado haciendo ingentes
esfuerzos por recuperar los objetos antes mencionados.
En el confuso
incidente resultó con heridas de municiones en una de sus pierna Sargento Mayor
Wilbi Méndez, así como Bernardo Almánzar quien además se encuentra recluido en
el Hospital Regional José María Cabral y Báez, de Santiago de los Caballeros.
Sin embargo, la
policía nacional informó, vía nota, que a los dos jóvenes heridos frente al
mismo destacamento de la institución, se les ocuparon una pistola propiedad de
otra persona, así como 6 porciones de un polvo, presumiblemente cocaína.
Además de la supuesta
droga, dentro del referido vehículo, la policía informó que se ocupó una
pistola marca Smith And Wesson, calibre 9MM serie VJP3023, la cual al ser
depurada figura a nombre de Jhon de Dios García Rosario.
Fuente:
revistalaprensa.net
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