Pluma Libre
El vigilante Pedro Acosta Pérez. Foto: Sin Límites |
Jonathan Paulino |
Salcedo. Fue
detenido recientemente por la PN uno de cuatro hombres de los que supuestamente dieron muerte al vigilante
Pedro Acosta Pérez, en un almacén de provisiones, en donde este
laboraba.
El supuesto implicado fue identificado como Francisco
Ortiz Javier, de 52 años, que según los informes admitió haber participado en la acción criminal, en
compañía de los presuntos delincuentes Tomas Ortiz Javier,
Basilio Hidalgo Cruz (Esteban) y una tercera persona que dijo no conocer.
Ortiz Javier indicó, que el hombre que le acompañaba
esa noche, el cual desconoce, fue quien disparó contra el vigilante Acosta
Pérez, y que luego de cometer el hecho
emprendieron la huida a bordo de un carro dorado y de una motocicleta, sin más
datos.
El asesinato de Pedro
Acosta Pérez, de 35 años, ocurrió la madrugada del 12 de septiembre, en un almacén
propiedad del diputado Afif Rizek, ubicado en el tramo carretero
Tenares-Salcedo. En dicho lugar se
encontraron dos casquillos C9mm, uno incrustado en la puerta del baño y otro
dentro del baño.
Según los informes,
los asaltantes penetraron al almacén y sustrajeron una caja fuerte, con una
indeterminada suma de dinero, los cuales además despojaron al occiso de la
escopeta Mossberg, C12, No. K106166.
Recordemos, que el
24 de agosto del año 2000, otro vigilante de la referida empresa perdió la vida
en igual circunstancia, el cual respondía al nombre de Rafael Hidalgo.
Caso Jonathan Paulino
Por otra parte, está siendo acusado de
dar muerte a Jonathan Paulino, el joven Antonio Rafael Chávez Morillo, de 31
años, residente del paraje el Jobo de Salcedo, a quien le fue impuesta una
medida de coerción de tres meses de prisión preventiva.
Jonathan Paulino
fue asesinado el pasado 13 de junio, mientras se
escenificaba una huelga en demanda del esclarecimiento del asesinato del
deportista Héctor Ramón Medina, el pasado 12 de mayo de este año.
El procurador
fiscal, Juan Fráncico Rodríguez, sostuvo que un joven que visitó la fiscalía
dio informaciones de que ese día el occiso fue a pasarle unos cartuchos a uno
de los que le disparaban a la policía, y que vio cuando un policía le disparó a
Jonathan.
Pero explicó que
habían ido al lugar donde perdió la vida Paulino, en el sector los Mango, que
los disparos se habían producido aproximadamente de 60, 50 ó 40 metros de
distancia, desde el club a donde estaba el colmado, y asegura que el disparo
fue de contacto, de corta distancia, y que los cartuchos de escopetas cuando se
disparan tienen una trayectoria de 20 metros, y se expanden.
El magistrado
manifestó que a Jonathan le sacaron de la cara la parte plástica del cartucho,
por lo que supone que fue un accidente; asimismo externó que el testigo informó que la familia de Jonathan sabía desde un principio
este dato y lo omitió, que mejor sostenía que había sido la policía.
Sostuvo que había
confirmado desde que fecha Antonio Rafael Chávez Morillo no se encontraba en el barrio y
justamente fue después de la muerte de Jonathan, pero que el acusado con una
buena defensa puede conseguir que el homicidio se decrete involuntario, de
forma accidental.
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