Pedro Angel Martínez.
Santiago.
Fallas en el rol de la Policía Nacional y las estrategias de seguridad social
impiden detener los actos de violencia y delincuencia que afectan a los
ciudadanos, revelaron representantes de la FINJUS, Fundación Vanessa y
Participación Ciudadana, reunidos recientemente en un foro.
Entre las fallas
citaron falta de equipamiento y profesionalidad de la Policía, agentes
asignados a labores alejadas de la seguridad ciudadana, resistencia al cambio
por parte de la oficialidad y dispersión del rol de la institución en la
prevención, investigación y ataque a la delincuencia.
El “Foro sobre
reforma policial y seguridad ciudadana fue organizado por la Fundación Vanessa,
FINJUS, Participación Ciudadana, Centro Juan XXII, Mesa de Justicia Foro
Ciudadano agrupados en la Coalición por la Seguridad Ciudadana y la Reforma
Policial.
Servio Tulio
Castaños, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia
(FINJUS), sostuvo que la oficialidad de la institución policial se resiste a
cambiar sus esquemas y, por ende, a sujetarse a la autoridad de las
instituciones civiles.
Agregó que el jefe
de la policía dominicana es el único jefe de Policía que despacha directamente
con el Presidente de la República, cuando en otros países son los ministros a
cargo de la justicia y la seguridad.
Sostuvo que la
Policía hay que someterla a una profunda reforma en la que participen la
sociedad civil y otros actores de la sociedad.
El doctor Juan
Ramírez, presidente de la Fundación Vanessa, destacó que el Estado debe asumir
el rol de la seguridad ciudadana en el país, como parte de un plan preventivo
que incluya a la Policía Nacional.
Manifestó que un
plan integral de seguridad ciudadana debe incluir acciones del Estado tendentes
a garantizar la vida, salud, alimentación, vivienda, trabajo y educación.
“Una reforma
policial por sí sola no resolverá el problema de la inseguridad ciudadana.
Necesitamos más. Ahora, la reforma es un paso gigantesco a alcanzar niveles de
seguridad adecuados”, expresó el reputado médico santiaguero.
Rosalía Sosa,
directora ejecutiva de Participación Ciudadana, abogó porque los ciudadanos
observen las acciones de la Policía para garantizar respeto a los derechos
humanos, evitar torturas, mejorar equipamiento y relaciones con la comunidad.
Dijo que una
Policía bien observada es una Policía eficiente y funciona acorde con los
niveles de exigencia de sociedades en desarrollo.
Favorece la
vinculación de la comunidad con el quehacer policial y una reforma policial
profunda, más allá de los arreglos políticos y de salones.
Carlos Fondeur,
presidente del Plan Estratégico de Santiago, favorece una reforma policial
profunda e integral, que sujete a la Policía a la orden de otras instancias
institucionales.
El doctor Ramírez
explicó que la actividad forma parte de otras que desarrolla la Fundación
Vanessa para contribuir a bajar los niveles de violencia y delincuencia en el
país.
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