Rechazan expulsión de humo del asadero de un negocio.

Pluma Libre.

Tenares. Empresarios y ciudadanos residentes en la manzana comprendida entre las calles Sánchez, 16 de Agosto,  27 de Febrero y Duarte, en esta ciudad, rechazan la expulsión de humo y grasa del asadero de un negocio denominado “De clásico Pollo al Carbón”, ubicado en la Duarte, el cual les afecta sobremanera el entorno.         

     

Explicaron que en dicho negocio asan pollos, y que resulta terrible cuando esa gente destapa el asador, ya que ese humo y la grasa se expanden por todas partes.

Dicen que el propietario de dicho negocio, Víctor Manuel Acosta, debería ponerle al asadero algún tubo que desprenda el humo a otro lado, aunque manifiestan que de igual modo hace daño al ambiente.

Aseguran que ese negocio está abierto desde la mañana todos los días, lo que les resulta molestoso; incluso manifiestan que algunos de los empleados de los negocios aledaños deben de salir de sus trabajos para el médico.

Explican que dicho negocio antes asaba directamente en la acera, cosa que le fue prohibida, pero que ahora ponen el asadero mitad dentro del negocio y la otra fuera, cosa que deberían hacer dentro del establecimiento.

Los habitantes de la parte contigua dicen ver gran cantidad de cucarachas y ratones por los alrededores de dicho negocio; y que encima de esto Acosta vive en ese mismo lugar con su familia, compuesta de tres miembros.

Manifestaron que en una ocasión llevaron una comunicación a Medio Ambiente en San Francisco de Macorís; que luego cuando Jaime David trabajaba en dicha cartera enviaron otra carta, pero a Salcedo; que ambas correspondencias nunca tuvieron respuestas ni apoyo.

Asimismo, cuentan que sostuvieron una reunión con Juvenal Díaz, quien trabajaba en Sanidad en Salcedo, que este se apersonó en varias ocasiones al lugar, pero que esto tampoco tuvo efecto. Dicen que ese negocio tiene aproximadamente siete años en esa área.

Exteriorizaron que no han vuelto a visitar a más nadie en la provincia, ya que nunca tuvieron resultados en los intentos anteriores por solucionar dicha problemática, por lo que  no han seguido insistiendo.

Nueva vez, hicieron un llamado a Medio Ambiente, también a Sanidad, para ver si ahora pueden hacer algo por ellos, pues ya no aguantan esta situación.

Dueños de inmueble reclaman desalojo

Al ser abordados los propietarios del local donde se encuentra ubicado el negocio de asado de pollos, para saber si conocían de la problemática que genera a los vecinos del lugar, estos externaron que Acosta, quien tiene rentado dicho espacio,  tiene orden de desalojo desde hace casi un año. 

Los propietarios del inmueble son Felicia del Carmen Antigua y Luis Olivares, los cuales reclaman la orden de desalojo por parte del juez de la cámara civil, Juan Ramón Francisco Ureña Ángeles, el cual según dicen concluyó hace casi un año el juicio de fondo, pero aun no ha dictado sentencia.

Explican que este juez alegó que tenía mucho trabajo “que le diera un par de días”, pero que ya va casi un año de eso.

Olivares manifestó que eso prácticamente es delincuencia, que el juez no debe dar potestad a la delincuencia, porque entonces la está apoyando; porque la gente no puede adueñarme de lo ajeno.

Externó que Acosta ni se sale ni le paga el local; que no sabe ni siquiera que es lo que ellos han hecho ahí, si es una casa, un negocio, o qué, alegando que no fue para ese tipo de cosa que se rentó, pero que ellos han hecho de todo ahí; dijo además que no sabe cómo la gente de los alrededores no le han hecho más presión.

Precisó que cuando recuperen su inmueble, planean quitar ese negocio; al tiempo se cuestiona por qué le dejaron hacer esa choza a Acosta, y que ese espacio se rentaba para que lo mantuvieran limpio, por lo que no entiende cómo los vecinos aguantan.

Víctor Manuel Acosta se defiende

Al cuestionar a Acosta sobre si su negocio “De clásico Pollo al Carbón” afectaba a las casas de familia y a los negocios que hay por su alrededor, sólo expresó “no tengo que decir nada al respecto”.

Cuando se le preguntó si tenía mucho tiempo viviendo allí sin pagar la renta, afirmó que era cierto, y dijo que eso eran cosas de la dueña y de él, por lo que estaban en manos de la  fiscalía.

Acosta dijo que su negocio tenía ahí ocho años y que los vecinos no se metían con eso, que “al que me molesta eso es a mí, porque el humo se me entra pa’ lo mío”, aludiendo que por estar al mismo frente de su negocio.

Expresó que “ese chin de humo no le afecta a nadie”, pero que el de “Pollo Tony”, otro negocio similar que también está ubicado en la Duarte, sale humo que parece un mechón, que el de él no molestaba porque era “un chin y se desvalorizaba”.

Dijo que “si el humo le afecta, para decírselo a otro vinieran y me lo dijeran a mí, y ellos no viene y me lo dicen”; que de eso es que él se mantiene, por lo que “no le hago caso a eso”, refiriéndose a las quejas de los vecinos.

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